Como global product manager, normalmente soy el que inicia los proyectos de desarrollo de productos específicos con I+D basados en las ideas y las necesidades de los clientes y de la industria. Aunque en el caso de la ventosa MX, surgió un poco al revés.
I+D ya había abordado el gran reto de la manipulación de múltiples objetos con una única ventosa, y de hecho ya se había empezado a desarrollar algo cuando me “secuestraron” para lanzar este producto porque creían que era “condenadamente bueno”. Y con este proyecto todas las piezas encajaron: El proveedor fue capaz de producir una ventosa con un labio ultrafino lo suficientemente duradero como para soportar una multitud de ciclos. Los resultados de las pruebas fueron extremadamente positivos y sorprendentes por la insuperable capacidad de la ventosa MX para manipular una gran variedad de materiales y objetos diversos. Teniendo en cuenta la creciente demanda del sector logístico y de almacenamiento impulsada por el comercio electrónico, la ventosa MX era simplemente el producto perfecto en el momento adecuado.
En Piab hicimos más que los habituales preparativos para la introducción al mercado de un producto de éxito. Nos tomamos el tiempo necesario para probar ampliamente la ventosa MX con un gran número de clientes seleccionados en todo el mundo, hasta llegar a un punto en el que nos sentimos seguros del rendimiento del producto, pero que a la vez nos permitió realizar ajustes en función de los comentarios recibidos. Y, obviamente, la ventosa cubría una importante necesidad insatisfecha, todo con un enorme interés por el producto y un rapidísimo aumento de los pedidos.
Desde mi punto de vista, este acontecimiento demuestra una vez más la fuerza del espíritu de empresa de Piab. No dudamos en avanzar: la innovación construyó esta empresa, y seguimos por ese camino. No copiamos a los demás, sino que lideramos el desarrollo de nuevas soluciones y nos esforzamos sistemáticamente por mejorar cuando aporta valor y rendimiento al cliente. Para el desarrollo de la ventosa MX ha sido clave tanto la experiencia de los proveedores como las propiedades de los materiales ya desarrolladas por nuestro fundador Peter Tell cuando introdujo la familia de ventosas DURAFLEX® hace años, así como los sólidos conocimientos de I+D en materia de diseño y aplicaciones. Con estos conocimientos adquiridos pudimos encontrar rápidamente una solución de alta calidad para la producción en serie.
Para el desarrollo de productos de este modo es necesario un ambiente laboral abierto, donde el intercambio fluya entre todos los niveles de la organización. Un ambiente libre de prejuicios para permitir el libre pensamiento y comunicación. Esto es lo que me encanta de Piab, además de la cercanía entre los distintos departamentos que participan en el desarrollo de los productos, como el de diseño y el de suministro, que se encuentran en el mismo edificio. Por eso, aparte de la pandemia del Covid19, en la que mucha gente trabaja desde casa, es fácil cruzarse con alguien para discutir rápidamente sobre nuevas ideas.
Además, aunque Piab no sea la empresa más grande, es realmente un actor global que permite una fácil retroalimentación de las diferentes regiones y el aprendizaje de las demandas de los clientes en diversas áreas del planeta. Y por eso me gusta mucho trabajar en Piab, por el ambiente internacional y por trabajar con compañeros de tantas nacionalidades.
